sábado, 13 de agosto de 2022

El loco "puchin"

 El loco puchin era un personaje de esos que deambulan por la ciudad y todos conocen, nadie sabe a ciencia cierta cual es su origen pero tienen el mejor concepto de el.

Gustaba de interactuar con todos, las Sras del barrio, lo conocían, esas comadres que hablan de ventana a vereda o de ventana a puerta.

Ella con 18,ya tenía uno de 5 y otro de 3, ninguno de los padres aportaba, es más, se comentaba que uno estaba tras las rejas.

El día era su jardín pero la noche teñia sus pestañas de negro profundo y resaltaba sus labios de rojo carmesí, un escote pronunciado y una falda corta, muy corta y generalmente de animal print.

Cuando la gente de bien iba a dormir, ella salía, con la excusa de buscar un mejor pasar. La esquina la esperaba, el amor casual por unos míseros pesos y la necesidad de salir adelante, empujaban su voluntad.

El loco puchin pasaba por su esquina y hablaba con ella, sentado en el umbral de aquella casona y al amparo de la oscuridad, miraba como iba y venía, de amores fugaces, de servicios rápidos y al paso.

Así fue como construyeron su amistad, pero el diablo que todo lo ve, no quiso que todo fuese tranquilo y peinando su mejor linea con la uña de su meñique, dibujo una serie de acontecimientos.

Materializó a un hijo bastardo, el cual fue y le exigió que debía rendir tributo por su protección, al principio parecía amor. 

Pero todo cambió un día en que el color violeta se hizo presente en varias partes de ese cuerpo, el maquillaje no disimulaba la falta de amor, las excusas baratas bajo la influencia de sustancias, no bastaban para el perdón. 

Puchin, un espectador de lujo y con escasez de razonamiento comenzó a pergenear un plan para liberar a esa alma subyugada.

Pero el diablo que todo lo ve y todo lo sabe, envío a su esclavo para que no permita tal libertad.

La noche del 17 de Agosto, fue la noche nefasta, el esclavo arribó a la esquina en su auto de chulo con la compañía necesaria para sentirse el supremo.

Las luces perecieron y la oscuridad quería dar rienda suelta al libre albedrío, envalentonado como buen cobarde, emprendió la arremetida contra el frágil cuerpo.

Puchin, un espectador de lujo, hasta ese momento, tomó postura de perro guardián.

El arrebato y la amenaza, no se hicieron esperar, fue entonces que una nube tapó a la Luna pero sin embargo un destello, un brillo plateado iluminó la oscuridad.

El rojo intenso cubrió ese brillo, el olor a metal y el goteo, hicieron que sus ojos se inyectaran en sangre.

El jadeo y la posterior corrida, no les dio tiempo a pensar, un plan de emergencia es mejor que nada.

Ella fue y buscó sus bártulos, sus críos y comenzó a soñar en libertad.

El, el no tenía nada, pero sin embargo quiso comenzar de nuevo. Sin alcohol, sin sustancias, sin necesidades.

Pero otra vez el diablo no iba liberar a esas almas, así de fácil. Recurrió a Dios y le exigió que pague una de tantas deudas, así fue como apartado no tuvo opción y dejó que transcurra la voluntad del vil ser.

Cuando la policía, discípulos del diablo, arribó al lugar, ella no estaba y puchin tampoco.

Solo los forenses intentaron armar la historia, a nadie más importaba, después de todo una mujer que alquila su cuerpo no importa a nadie y un vagabundo, tampoco.

Cuentan las Sras mayores, que el vive en otra provincia, dejó el alcohol y las sustancias.

Y ella, ella carga 3,obvio de diferentes padres y ninguno se hace cargo. Pero ahora el negro profundo de sus pestañas y el rojo carmesí de sus labios, sólo son de ella, en su cuerpo y alma, no hay más lugar para el amor, solo el de sus críos. 

martes, 22 de septiembre de 2015

 

"Estar acompañado pero sufrir la peor de las soledades..."

"Si sentis algo, demostralo y si no sentis nada, no ilusiones porque haces perder el tiempo y seguridades"



viernes, 21 de septiembre de 2012

El día de la primavera, ¿Es tan lindo como dicen?



Hoy amanecí pensando en este dichoso día y mis recuerdos me hacen juzgarlo como un día no tan lindo.
Por empezar, para muchos de nosotros comienza la temporada de 2 o 3 pañuelos. Es la temporada del polen, mosquitos, jejenes y demases cosas que a los alérgicos nos alegran la vida cotidiana.
No hay nada más lindo que en esta temporada te cruzas con la persona que más queres tener a tu lado y entablas una conversación casual y de repente ves como ella o el te miran al punto intermedio entre el labio superior y la nariz.
Cuando atinaste a pasar un dedo disimuladamente te percatas que tenes un caminito finito de “agüita”, la puta alergia hizo que tuviese una ligera perdida de líquido y ya quedaste para el orto porque al pasar el dedo la superficie aumento y te quedo un hermoso bigote brilloso, como un caminito de baba seca de una babosa o caracol. Una situación irremontable.
Para muchos de nosotros es un suplicio esta temporada.
Pero volviendo al 21 de Septiembre día de la primavera y del estudiante, que lindo… En este día que los tortolitos y arrimadores de amor ocasional aprovechan como los estudiantes para pasar el día en los sitios de reunión, en nuestro caso, en Santa Fe hay puntos tradicionales. Uno es el Parque sud, se jugaron para el nombre… (Esta ubicado en el extremo sur de la ciudad). Y las costaneras, tanto la vieja como la nueva, un marco excepcional al lado de nuestra querida laguna Setúbal.
Como la costanera se llena, decidimos que mejor es ir al parque con su hermoso lago, “sus chorritos de agua helada”, hermosa arboleda, pastito por doquier, asadores, sombrillas, etc, etc. Estamos convencidos de que es el punto ideal para llevar a nuestra amada o nuestra ocasional conquista y porque no, nuestro fatito.
Una vez decidido el lugar, armamos todos para el “piquiniqui” (Picnic), canastita de mimbre, platitos, vasitos, tupper con postre y las infaltables gaseosas o agua mineral (tamaño familiar, somos ratas y no queremos gastar más). También algún vinito, para bajar las defensas femeninas y poder hincar el diente, sino que gracia tiene “semejante gasto” y no obtener premio alguno.
Tenemos todo listo, ya es la hora de ir a dormir y pasar la noche intranquilo pensando como mierda va a ser el dia siguiente, en cuanto al clima se refiere.
Amanece y nosotros ya estamos despierto, mirando por la separación de las tablitas de la persiana de madera, como amanece el día. Por suerte para nosotros es un día espectacular, mucho sol y un calorcito interesante. Partimos rumbo a nuestro destino, primero por nuestra cita y luego al parque.
Llegamos y cual Indiana Jones en el amazonas, buscamos el mejor recoveco donde poder tener nuestro encuentro ideal. Haciéndonos los expertos, sanateamos a la Srta. en cuestión y damos mil explicaciones de porque ese lugar es el mejor. ¡ERROR!, vamos a pagar caro nuestra agrandada…
Dejamos nuestra canastita en el piso y sacamos un hermoso mantel blanco de algodón con unos finos bordados en mil hilos de colores, un puntito a favor porque la Srta. en cuestión lo miro y quedo sorprendida por el detalle. Mientras tanto, en nuestros pensamientos nos encomendamos a Dios y a todos los santos para que no le pase nada al mantel ya que si la abuela o madre propietaria de tal reliquia se llegase a dar cuenta que lo usamos o le hicimos algo, quedaremos en la calle, con el culo apuntando al Oeste del patadon que nos van a dar.
Desplegamos y acomodamos todo sobre el mantel e invitamos a sentarse en el piso a la Srta. y aquí empieza el largo problema que va a ser todo este día, la Srta. pensando de que íbamos a llevar algún silloncito o almohadón para ella, se puso esa pollera o pantalón que tan bien le queda y que jamás de los jamases pensó que iba a apoyar directamente sobre el pasto o césped, sabido es que ante la mínima presión estos “pelitos de la naturaleza” destiñen y pegan su verdor en nuestras prendas. Así que ya empezamos con la primera situación incómoda y nuestro Indiana Jones comenzó a deslucir.
Superado el primer escollo con chistes y comentarios graciosos, ofrecemos algo de comer o tomar, a lo que ella accede. Pues bien, como rayo recién caído, justo cuando extendemos la mano para agarrar el recipiente del líquido que ella eligió, pasa una pelota de futbol e impacta contra el recipiente, ley de Murphy. Cuando agarramos la pelota y nos disponemos a levantarnos y putear a los pendejos que osaron romperte las bolas, giramos la cabeza y resulta que los nenes son todos unos monigotes de 100 kgrs mínimo y el más chiquito mide 1,85 cm de altura, así que nos tragamos nuestro orgullo y puteamos por no haber mandado el cupón para el método de Charles Atlas.
Con nuestra mejor cara de estúpido, le devolvemos la pelota con la condición de que nos inviten a jugar y los pendejos te miran con el odio a flor de pestañas, pensando que no podes patear ni una bolsita de basura vacía.
Como buenos perdedores le sugerimos a la Srta. que cambiemos de lugar, a lo cual accede y otra vez el Indiana Jones que llevamos dentro nos hace hablar bondades del próximo lugar elegido.
¡ERROR! (¿Cuando aprenderemos a callarnos la boca?).
Encaramos y comenzamos a armar todo nuevamente, una vez sentados la charla se vuelve amena y se va allanando el piso para nuestro aterrizaje.
De pronto te das cuenta de que ya estas grande para estar sentado con las rodillas encogidas y notas que se te van durmiendo las piernas y antes que sea tarde te haces el boludo y las estiras disimuladamente, tratando de evitar el calambre.
Que feo cuando  tenes las piernas a punto de dormirse, empezas a sentir esta sensación de soda (agua gasificada) o el famoso hormigueo.
La puta madre no era sensación de hormigueo, eran hormigas de verdad que nos entran por todos lados, nos sentamos bien arriba de un hormiguero, seguro que de hormigas coloradas cosa de que piquen y hagan roncha enseguida.
Otra vez nuestro Indiana Jones, ya a esta altura desteñido como billete falso después del segundo lavado, decimos mover nuestro piquiniqui a otro lugar.
¿Aprendimos nuestra lección de no hablar del lugar y porque lo elegimos?
¡NOOOO!
Otra vez queremos impresionar a la Srta. y otra vez vamos a quedar mal…
Instalados en lo que creemos que es el lugar ideal, comenzamos nuevamente el flirteo, a esta altura ya se hace pesado como tratar de levantar una vaca con el dedo meñique. Tenemos menos chances de ganar a la Srta., que el Barça de Messi pierda 12 a 0.
Cuando elegimos este lugar no nos percatamos que al lado nuestro quedaba un grupito de estudiantes mujeres, de las más diversas edades y con las hormonas en franca ebullición como volcán activo.
Así que cada varoncito que pasa cerca o por enfrente de ellas, es comentado hasta el hartazgo y en ocasiones produce más humedad que el clima santafesino.
Así que entre griterío y griterío o suspiros, tratamos de arrimar la bocha pero no hay caso, el bullicio es tremendo.
Alejémonos, nuestra sugerencia y a esta altura ya acusamos recibo de lo malo que somos eligiendo el lugar y la Srta. se percata de nuestra hermosa cara de perdedores, restamos puntos a rolete.
Nuevo emplazamiento, nueva oportunidad de lograr algo ya paso más de medio día y nosotros con la mercadería sin vender.
Nos aprontamos a conquistar con nuestros mejores artilugios y tratando de cerrar el trato en las poquitas horas que le quedan al día, desplegamos nuestras mejores artes verbales conquistadoras y ¡CHAN!, cae un nuevo grupo con un hermoso equipo musical que por la potencia sonora serviría más para un estadio de futbol que para el uso familiar.
¿Y que música ponen?
Seguro la que más odias y menos soportas.
Así que otra vez, en offside…
Nueva movida y ya solo pensas en volver a tu casa y no importa que pase con la Srta., te queres ir a la mierda, de una.
Así que apurando el trámite, armas nuevo campamento y sacas el hermoso vinito que compraste para la ocasión, jugándote la última ficha para ver si pegas un pleno.
Todos listo para el brindis y se escucha un ruido seco, cuando miras te queres matar, un disco frisbee pego contra la botella de vino e hizo que se derrame por completo y te dejo el mantel de color bordo furioso y ya sabes que eso no sale mas y agradeces que por lo menos no lo perforo ya que ratoneaste con el vino por no gastar mucho.
Así que ya arruinado el día por completo, decidís emprender la retirada, todo picado, hecho un desastre, sabiendo que vas a quedar desheredado cuando vean el mantel y encima con hormigas en el culo, que se ve que se confundieron de hormiguero y se empecinaron en entrar a tu agujerito.
Entonces…
¿De que mierda me hablan que el 21 De Septiembre empieza la alegría?
Igual quiero desearles: ¡¡¡Feliz Dia De La Primavera!!!

martes, 7 de agosto de 2012

La llorona


Sentado frente  a la compu y extrañando narrar algo, me quede anonadado por lo mucho que extrañaba tener esta sensación de querer escribir algo y fue así que recordé aquella vieja historia de mi ya lejana infancia.
La historia en cuestión es la de “la llorona”, un ser mitológico urbano  con el cual nos atemorizaban para que no saliésemos en las horas de la siesta. Sin embargo el pánico que generaba era descomunal entre nosotros y muchas veces el reto de permanecer muchas horas jugando en las calles solitarias de mi viejo barrio, era espectacular. Poder vanagloriarse de que había estado solo jugando largas horas a la siesta, adelante de mis amigos y de alguna que otra vecinita que rondaba al grupete era incomparable, casi casi como  los 7 segundos del clímax.
Hermosa retrospectiva la que se logra con los años y cuantas veces  escuchamos la famosa y trillada frase: "todo tiempo pasado fue mejor".
Yo no sé sinceramente si fue mejor, pero sí que lo pudimos vivir mejor. La inocencia que tuvimos, la libertad con la cual vivíamos. Recuerdo irme, en tiempo de vacaciones, a las 9 o 10 de la mañana y volver tipo 13, comer y rajar a la calle de nuevo por horas, siempre pocas para nosotros y eternas para nuestros padres. Estar jugando con amigos todo el día sin que nos preocupe quien nos va a robar las bicicletas, las zapatillas o peor aún, que nuestros padres se preocupen si nos van a raptar o algún pedófilo se va a abusar de algún niño o hijo.
Se me pone la “piel de gallina” de solo pensar que parte de la tecnología tiene la culpa de que los niños actuales no sepan jugar ni siquiera “a hacer barro” pero más la culpa la tiene el miedo que tenemos por la situación actual de inseguridad y por el miedo que nos meten al ver noticieros donde lo único que hacen es contarnos nuevos métodos de robos, secuestros o asesinatos. Es nuestra nueva “la llorona”.
La vieja y mítica de mi infancia, era una mujer despechada que había tenido un matrimonio poco feliz y un grave accidente donde había perdido a su hijo o sus hijos (no recuerdo bien) y por ello salía a la siesta a rondar por los barrios a robar niños que estuviesen solos para llevárselos y tenerlos en su casa como si fuesen propios para nunca más devolverlos.
Pero la nueva “la llorona”, hace que nuestros niños no puedan jugar en una plaza sin la presencia de algún adulto que los cuide, ¿A dónde van a ir a parar estos nuevos críos?. Me parece feo que crezcan bajo la tutela de alguien siempre. Creo firmemente que soy parte de algo que ya no volverá, la libertad de poder conocer a alguien en cualquier lugar y hacerme amigo al toque por el solo hecho de ser niño.
Largas horas de estar sentado en una vereda con el único fin de contemplar “cómo crece el césped o se seca la pintura”.
Ya de por si la tecnología hace que nos separemos y nos volvamos fríos e insensibles, vamos camino a “1984” indefectiblemente.
¡Que exagerado!, me dirá alguno, pero lo reto a que lea la novela y que observe el comportamiento general al que tendemos y al Gran Hermano que siempre nos vigila.
Nuestra nueva “la llorona”, no nos deja salir a la siesta pero tampoco en cualquier horario y lo peor aún, a nuestros hijos tampoco.
Lo lamento por los que vendrán, porque ni siquiera sabrán que es “la llorona”. No por el fin o el mito, sino por tener la inocencia de creer en algo incomprobable, ahora todo se googlea y si no está en google por lo menos tiene que estar en Wikipedia.
¿Viste que un día de lluvia hace que fluyan recuerdos?
¿Qué van a contar los pendejos cuando sean viejos?. Si es que hay un mundo aun…
Van a contar de cuando se les trabo el “tuit” con el “aifon” o cuando conocieron a fulanito o menganito a través de “feizbuq” o “mai espeis”. Que jugaron ”zombies y plantas” on-line con alguien de Japón.
Todo tiempo pasado fue mejor… NO SE.
Pero que la pasamos lindo, seguro.

lunes, 16 de enero de 2012

Historia para una noche de fogata en un campamento.

La historia arranca en una mañana muy tranqui, la cuestión era procurarse ciertas cosas que suelen hacer falta en la vida cotidiana, pero jamás imagino que aquel iba a ser un día memorable por el resto de su vida.
Llendo al super, la cruza y no deja de mirarla fijamente poniendo toda su seguridad en aquella mirada como para conquistarla, cuando ella alzo su mirada y se cruzaron, él no la pudo sostener y bajo su cabeza. Maldiciendo por su cobardía apuros los pasos de los últimos metros e ingreso, caminando entre las estanterías y llendo de camino a las heladeras de lácteos, aparece ella.
De manera desafiante le cruza el carro y lo encara. Cuando ella le pregunta porque le tenía pánico, el muy tonto no podía articular palabra alguna, entonces ella al percatarse avanza unos pasos más hacia él, le toma la cara con una de sus manos y le da un beso super húmedo, cuasi pornográfico.
Sus músculos no respondían, su parálisis temporal le impedía moverse e incluso pensar en lo que estaba pasando. Cuando ella lo soltó, vio su cara e inmediatamente la relaciono con la cara de un vampiro una vez que consiguió todo el fluido de su víctima.
Recomponiendo la situación, pudo rearmarse y encaro preguntado: ¿Qué había sido aquello?
Ella sin inmutarse por tan estúpida reacción, le contesto: Que lo había visto como la miraba y que la ponía cachonda que un hombre transmitiera semejante seguridad.
Ante tamaña repuesta, recobro su hombría y avanzo en la situación, ya no le importó más el lugar donde estaba, quienes estaban o a lo que había ido a ese lugar.
Avanzo de tal manera que cualquiera que los hubiese visto pensaría que iban a tener sexo allí mismo, en un momento de sensatez y cordura, le ofrece ir a su casa a concretar aquella aventura. Ella accede diciéndole cosas muy sucias que a él lo ponían más cachondo.
Una vez que llegaron a la casa, la puerta se abrió como si la hubiese abierto algún comando policial que trata de recuperar a un rehén, tal fue la violencia que cayeron varios cuadros. En el frenesí de la previa, solo pudo empujar la puerta con el pie con tan poca fuerza que solo la arrimo, tan caliente  situación no llego al dormitorio, todo se concretó en el sillón del living. Una vez que los músculos comenzaron a relajarse, sus ojos se cerraron para dormitar un poco, mientras tenia sueños felices de lo que había pasado, no podía creer la suerte que tuvo ese día, imagina vanagloriándose con sus amigos y ya sabía que nadie le creería que semejante mina lo levante a él.
Cuando se despertó, sentía una rara pesadez en su cabeza y sus ojos con la visión muy nublada, quiso refregarse los ojos con sus manos para aclarar su vista pero sintió sus brazos muy pesados, tan pesados que parecían de plomo, espero un rato para ver si la cosa mejoraba y de paso se levanta y toma un poco de agua porque tenía mucha sed  por su boca pastosa.
Se volvió a dormir, perdiendo la conciencia del tiempo, una vez que despertó sus ojos ya respondían de manera normal y se encontró en un lugar totalmente desconocido, cuando quiso mover sus brazos, otra vez la sensación de pesadez, como pudo levanto su cabeza y vio que estaba en una especie de camilla metálica con brazos y piernas sujetos por una especie de cintos con hebillas, otra vez el miedo y la desesperación, ¿Qué mierda paso?.
Miro a su alrededor de nuevo y solo paredes de un cuarto que estaba pintado de un color claro, indistinguible para él ya que la única luz que había allí era una lámpara de múltiples bombillos con vidrios de aumento, que daba toda su luz sobre su cara, encandilándolo.
Fue esta situación la que hizo que su desesperación se incrementara y tratara de zafar de sus ataduras, pero le resultaba imposible, su temor hizo que comenzara a gritar, a llorar, a enojarse…
Fue entonces que sintió unos pasos, una puerta que se abría detrás de su cabeza y los pasos más fuertes cerca de él, cuando ve una figura, siente un pinchazo en su brazo y un calor inmenso recorriéndole todo el cuerpo.
Al abrir nuevamente sus ojos, sus oídos comenzaron a transmitirle un murmullo, al momento que su cerebro puso en sincronía la imagen con el audio, se dio cuenta que estaba rodeado por una especie de conferencia de médicos y pensó esto por la manera en que  vestían, cuando quiso preguntar que estaba pasando allí, alguien le puso la mascarilla y durmió.
Sintiendo que iba a despertar, pensó hacerlo de manera tal que nadie se dé cuenta y ante la mínima chance aprovecharía para escapar, una vez consciente y en plenitud de razonamiento, mientras seguía con los ojos cerrados movió un poco uno de sus brazos y sintió que estaba libre, prueba con el otro, la misma sensación. Sus piernas, también libres, junta mucha adrenalina, euforia y pega el salto como para pelear contra todos y de repente se encuentra con una pared de frente que hace que rebote y vuelva a la cama, cuando reacciona donde estaba, se da cuenta que es su casa.
¿Qué mierda paso, fue todo un sueño?
Encara para el baño por sus enormes ganas de orinar, cuando enfrenta el inodoro, no lo podía hacer, ¿Qué carajo pasa?
Su vejiga parecía que iba a estallar si no largaba pronto aunque más nos sea un poquito, algo para aliviar semejante presión, estuvo tratando más de media hora hasta que logro desagotar su líquido, no entendía que le pasaba, era la primera vez que le sucedía.
Fue hasta el espejo, mientras lavaba su cara, noto que estaba demacrado y tenía muy pocas ganas de hacer algo, decidió darse una ducha, cosa de levantar el ánimo, se sacó la poca ropa que traía y fue ahí que cuando paso frente al espejo y noto un tajo de unos 20 cm de largo, en diagonal en su abdomen, bajo su tetilla derecha.
¡¡¡MIERDA!!! ¿Y esto?. ¿Sera…?
Más rápido que un parpadeo, se ducho y salió rumbo al Hospital, una vez allí y luego de los exhaustivos exámenes pudo comprobar su temor más grande, le había robado el riñón. Tuvo que hacer la denuncia, papeleo tras papeleo inútil que sabía que no conduciría a nada pero igual completo los pasos.
Una vez que hubo recobrado su conciencia plena y retomado el rumbo de su vida se dio cuenta que se había vuelto un ser hosco, poco comunicativo y tenía un pánico desmesurado a entablar conversación con mujeres. Comenzó a maldecir su poca suerte y el odio que le daba pensar en que iba a terminar sus días solos.
Pero la suerte le quiso enseñar otra cara de esta vida y por una de esas casualidades, un día común el salía de su casa y la ve a su vecina María, que entraba a su casa con una mujer muy bonita y ante el saludo correspondiente, María lo llama y le presenta a su sobrina Samantha, ella le extiende el brazo y le brinda su mejor sonrisa. En ese momento el perdió la conciencia de todo lo que lo atemorizaba por sus experiencia así que extendió su mano en dirección a la de Samantha produciendo el contacto, al sentir su piel en contacto con la de ella otra vez se estremeció.
Palabras más, palabras menos, todo lo políticamente correcto que se debe ser y a seguir su camino, soñando con la nueva conocida.
Pasaron unas semanas y la casualidad quiso que se encuentren en negocio del shopping local y esta vez hablaron como viejos conocidos de toda la vida.
Asi que para amenizar la charla decidieron ir a un café que a ella le habían recomendado, partieron para allí y una vez en el lugar eligieron la mesa más apartada del sector donde menos gente había.
Comenzaron el dialogo acompañándolo con una entradita frugal y algo de beber, hablaron por horas y ya comenzó a soñar si no era la mujer de su vida.
Quiso levantarse para ir al baño y cayó desplomado sobre la mesa, una vez que recobro su conciencia, abrió sus ojos y estaba en una sala de quirófano, el pánico de apodero de él y ante su intento de levantarse, una mano que se apoya en su frente lo frena, cuando se pone bajo la luz, reconoce a Samantha y ella le dice: “tranquilo, te vamos a sacar el otro riñón porque el otro no funciono como debía y creemos que con este va a funcionar bien en el nuevo transplante”.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Historia


En una noche particular en los parajes de sisterhood, donde la luna llena colmaba de luz hasta los rincones más esquivos, en la pequeña aldea, en la vivienda de aquel hombre que dormía plácidamente algo se apodero de su cuerpo y de su mente. De repente el cuerpo comenzó a temblar, a tener movimientos nerviosos, bajo los parpados cerrados se podía observar el movimiento incesante e inquieto de las orbitas oculares. Estaban buscando fijar la vista en algo aun sin ver, de repente, como un rayo furioso aparto sus pieles que oficiaban de abrigo de sus sueños de guerrero de la noche, corrió hacia la puerta no sin antes tomar su espada y apenas calzarse como para salir a pelear contra algo que no tenía ni idea de que podía ser.
Sus músculos entumecidos, comenzaron a recibir la carga de adrenalina necesaria como para sentir la necesidad de correr y así lo hizo. Corrió, corrió hasta que sintió que su cuerpo parecía estar en llamas y el combustible se agotó.
Cuando tomo conciencia de lo que pasaba se encontró en el medio del bosque de las brujas sin ojos y el bienestar mezclado con euforia que hasta ese momento lo habían poseído, comenzó a ceder ante el miedo que crecía dentro de él.
De repente observo que decenas de ojos diminutos y brillantes, parapetados detrás de cada árbol o planta que lo rodeaba, estaban posados en él. Como su miedo era inmenso, su cuerpo dejo de responder a sus deseos de salir raudamente de allí.
Como acto reflejo tomo su espada y adopto posición de guardia ante lo desconocido, pensó que era algo en vano, pero decidió que no iba a entregarse fácilmente a quien quisiera llevárselo debería pelear y hasta quizás morir por ese botín sin cotizar.
En ese preciso momento un rayo de luz impacto en el claro donde estaba parado dejándolo ciego, por instinto movió su espada como queriendo impactar a lo que se acercara, sin obtener ningún resultado. Haciendo un rápido repaso de su vida decidió que allí concluiría su historia sin embargo la luz comenzó a disminuir su intensidad dejándole apreciar que algo estaba a unos pocos pasos de distancia. A medida que la luz descendía, notaba que el ser parado en frente de él tenía una figura semejante a una mujer, cuando pudo hacer foco noto que era una hermosa hembra de la raza de los elfos, su largo, hermoso y lacio pelo blanco apenas cubrían un cuerpo desnudo pero no tanto como para que el notara que esa piel blanca se asemejaba mucho a una hembra humana.
Cuando la luz termino por desaparecer y la luna con su luz fue reina otra vez, el quedo cara a cara con la elfo, ella se acercó lo suficiente como para que el pudiese apreciar semejante belleza.
Atónito ante ese ser desconocido y que solo sabía de su existencia por viejas leyendas que se contaban en las festividades de la pequeña villa alrededor de una hermosa fogata que siempre fue acompañada por los mejores vinos del rey, decidió preguntarle que deseaba.
Ella extendió su brazo y señalo la montaña que está detrás del valle de la muerte, no pudo comprender e insistió con su pregunta, la cual fue respondida de igual manera.
Sin comprender el porqué de su acción, giro su cuerpo y comenzó a marchar hacia la dirección señalada, entonces noto que los ojos que lo observaban comenzaron a tomar formas de seres desconocidos, así fue que noto que eran hadas, enanos y duendes. Las miradas tenían una mezcla de admiración, incógnita y miedo. Entonces decidió hacer caso omiso y seguir su marcha hacia el punto señalado.
Camino incesantemente durante toda la noche, con los primeros vestigios del amanecer freno su marcha y se tiro bajo la acogedora sombra de aquel frondoso árbol. Una vez que procuro un descanso lo suficientemente reparador, emprendió su misión nuevamente, aun sin saber que lo motivaba.
Una vez que hubo arribado al valle de la muerte, comenzó a preguntarse como haría para cruzarlo sin perecer en el intento. Ya decido a cruzar  sin medir las consecuencias reales, algo lo freno, tomándolo por la correa de la funda de su espada. Gira sobre sus pies y ve una increíble amazona que lo retiene. Ella le advierte de los peligros del valle y aun así el decide cruzarlo.
Cuando pisa el límite del valle con la planicie posterior a la gran guerra, se da cuenta de que miles de hechizos protegen el camino hacia la gran montaña. Las dudas comenzaron a florecer nuevamente.
Fue en ese momento que decidió regresar y ante su intento apareció Yorkeshibar, el amo de las catatumbas y bajo amenaza de muerte le dijo que no podía retroceder. Él debía terminar su misión, para así liberar a Brunehead de la poderosa maldición que le impedía reinar y llevar la paz al mundo conocido.
Pero él no quería, ya que una vez que hubo recuperado el mando de su cuerpo se daba cuenta a todas luces de que aquello era una misión suicida y que no tenía una mínima posibilidad de llevarla a cabo con éxito.
Entonces cuando tomó la determinación de girar sobre sus talones y emprender el regreso a su añorada villa, fue que sintió un fuego interior que nacía desde su espalda hasta su pecho. Por un momento pensó que era el sentimiento de cobardía, luego que eran los antiguos espíritus que no lo dejaban volver, pero una vez que miro a su pecho pudo ver la punta de la lanza de Yorkeshibar construida con el fuego del Averno que lo estaba atravesando. Intento tomarla y sacarla de su cuerpo por instinto pero el ser furioso la giro de manera tal que era imposible llevar a cabo la remoción.
Cuando se dio cuenta de que allí concluiría su vida, miro al ser mitológico y le pregunto ¿Por qué?.
El solo respondió de manera muy sencilla: 
- Fuiste elegido y tu miseria mezclada con cobardía impidió que el mundo conocido tuviese paz y a los dioses no le gustan los humanos que rechazan misiones tan importantes. Por ello no tienes el privilegio de vivir y ser feliz.

sábado, 27 de agosto de 2011

Aquel ave.


Hay algo que quiero contarte y que me ha ocurrido a mi. Quizás te pueda servir de ayuda a ti que lees esto.
Una mañana como tantas otras, caminaba por las calles del barrio de la soledad. Entre medio del bullicio aturdidor, llegó hasta mis oídos un sonido incomparable a los demás. Era un trinar pero no de un pájaro normal.
Nunca el cantar de un pájaro me resulto tan triste, percibí su tristeza, su soledad. Alce la vista y lo vi, está en una hermosa jaula dorada.
Pájaro siente mi corazón junto al tuyo. ¡Por favor!, por favor alégrate aunque mas no sea, por mi. Porque yo te comprendo. Se o imagino que aún no has conocido el amor.
Siento que nunca lo sabrás, por eso quiero ayudarte  a salir de la jaula pero la distancia no lo permite.
¡¡¡DIOS, dame alas, dame fuerzas para llegar hasta él!!!
¡¡¡DIOS, escúchame!!!
¿¡¿¡¿¡Pero… que me está sucediendo!?!?!?
¡Me estoy elevando, me estoy despegando de la tierra!
Que sensación más maravillosa, mi cuerpo queda allí. Ahora comprendo, mi esencia llegara hasta ti hermoso pájaro.
¡Gracias DIOS!
Estoy frente a ti, toco los dorados barrotes de tu jaula, comienzo a hacer fuerza, en ese momento me percato de la cantidad de plumas que hay allí, esparcidas por doquier e imagino de las veces que has intentado escapar.
Repentinamente brotan lágrimas de mis ojos, lloro. Me invade la furia y decido canalizarla para aumentar el esfuerzo, todo ayuda a la fuerza que aplico. Pero los barrotes no ceden.
Comienzas a cantar una hermosa melodía para alentarme pero no hay resultados, mis manos sangran. Tu alegría fue tan corta. No he podido servirte.
¡Por favor no sigas con tu aleteo alocado!. Te haces daño, quedas en un rincón, creo que lloras…
¿Por qué?
¿Es que no te das cuenta que quiero ser el que absorba todas tus penas?, necesito escuchar tu mejor trinar, como cuando eras pichón. ¡Por favor, bríndamelo!. Lo necesito. ¿Me lo darás?
Espero que si…
Hoy todavía espero la repuesta, pero ya no ha vuelto a ser lo mismo. Espero dentro de mi hermosa jaula dorada.
Mi pena tiene que ser escuchada por alguien…
He escrito esto para que cuando alguien lo lea, sepa mi historia y me pregunte si logre escapar de mi jaula o si ayude a aquel pájaro a escapar. El tiempo dira la repuesta.
¡Ojala tú puedas escapar o ayudar a escapar a otro!